Sin duda, otro de los reyes más importantes de la historia de España que tuvo residencia en estos antiguos Palacios.
Hijo de Alfonso IX de León y de Doña Berenguela de Castilla, que tras 6 años de matrimonio fue anulado por consaguinidad al ser tío y sobrina.
Fernando tuvo que irse con su madre quien además de ser reina por unos meses para abdicar a favor de Fernando, fue bastión muy importante tanto en su exquisita educación, como en muchas de sus decisiones como Rey.
Apodado “EL SANTO”, tanto por su lucha en la Reconquista contra los Almohades, haciendo Cristiana casi todo el Al-Ándalus, como por su hacer en la construcción de importantes Catedrales y conventos, como son las catedrales de León, Burgos y gran parte de la de Toledo entre otras.
Unificó los reinos de León y Castilla acabando con las rencillas que siempre hubo entre la nobleza y la monarquía, haciéndoles ver de forma inteligente, lo importantes que eran los nobles, pero dejando claro que por encima estaba la monarquía.
Rey muy importante dentro de este edificio, ya fue quien empezó a cambiar los Palacios árabes de Galiana a conventos, donando esta parte, donde comenzaron a construir el primer convento de franciscanos allá por 1229.
Una de las historias más curiosas de FERNANDO III en Toledo, fue la vivida con el alcaide de la ciudad que él mismo había nombrado, Fernando Gonzalo, quien gobernaba de forma tirana y que había ocasionado el odio de la población hacia él por sus abusos con algunas mujeres de la ciudad.
Esto había llegado a oídos del rey quien ordenó montar una tribuna en la plaza de Zocodover, para que le fueran rendidas cuentas e implantar justicia a quien lo requiriera.
Era un día festivo y gran parte de la población estaba en la plaza y miraba con expectación al Rey y a un