La idea del museo es obra de su CEO y director, LUIS GARCÍA-CID RONCERO, la cuarta generación de una familia dedicada desde 1875 a la fabricación y venta de instrumentos musicales.

En el año 2000, García-Cid tomó la decisión de que sus instrumentos debían destacar frente a las demás marcas no solo por su calidad, sino también por sus diseños innovadores y acabados únicos.

Inspirado por la idea de fusionar el arte de la música con la pintura, Luis entendió que esta combinación podría añadir un toque distintivo y un valor añadido a sus instrumentos. Tras experimentar con saxofones y obtener resultados sorprendentes, amplió su proyecto a otros instrumentos, logrando el mismo efecto positivo. Con el paso de los años, comenzó a crear una colección de piezas únicas intervenidas por artistas de su agrado y, finalmente, decidió fundar un museo para que el público pudiera disfrutar de estas obras de arte.

Luis García-Cid también ha sido conocido por sus innovadores diseños en guitarras españolas. Su invención de la «guitarra sin boca» en la tapa, con la abertura ubicada en un lateral, ha revolucionado la forma en que se percibe y se produce el sonido, mejorando significativamente la sonoridad en graves, sustain y potencia. Tanto sus guitarras españolas como eléctricas son apreciadas y utilizadas por músicos de renombre, tanto a nivel nacional como internacional.